Por
Juan Carlos Cena * MONAREFA
4
de diciembre del 2017
La
información del 27 de noviembre pasado indicaba que Iguacel
había gastado $1200 millones en un puente, pero éste
quedó muy angosto y los trenes no pasan.
El titular de Vialidad, Javier Iguacel se jactaba de la velocidad
de la obra. Pero esto ha sido un error de cálculo millonario.
El gobierno nacional gastó 1.200 millones en una obra que incluye
un puente ferroviario en Luján, pero las formaciones del Sarmiento
pasan ‘con lo justo' y los trenes de carga de origen chino directamente
no podrán circular.
Luego
la información sostiene: La obra del puente ferroviario
que une la Autopista del Oeste con la Ruta Nacional Nº 5, esperada
hace años por los vecinos de la zona, estuvo a cargo del ministro
de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, a través
de Vialidad Nacional, que funciona casi como un ministerio aparte
bajo la conducción del entusiasta Javier Igualcel, que suele
hacer alarde de su relación directa con Macri.
Me
reservo los comentarios que pueda realizar sobre los funcionarios
y el aumento de sueldos que se hicieron hace más de un año
los directivos de un ferrocarril suburbano que nada tiene que ver
con el SISTEMA NACIONAL FERROVIARIO DEINDUSTRIAS
Y COMUNICACIONES.
También
me reservo mis comentarios sobre estas declaraciones ostentosas y
una supuesta rapidez, la prisa no tiene nada que ver con la eficiencia…
La pregunta es: ¿Cómo puede ser posible que el puente
ferroviario hace sido construido por Vialidad Nacional?
Los
Ferrocarriles Argentinos… porque existieron los Ferrocarriles
Argentinos tenían una Gerencia de Vía y Obras que se
encargaba de estos ´menesteres´ con su personal idóneo.
Vamos
al tema específico del puente y que los trenes pasen ajustado
en el caso de los de pasajeros y no pasen los de carga de origen chino.
¿Alguien
sabe los que es el galibo? Veamos:
Cuando uno va a comprar ropa o zapatos lleva el número del
talle, del mismo modo con los zapatos. Cuando uno adquiere vagones,
coches de pasajeros, locomotoras, o diseña un puente, túneles
también recurre al talle, que en el lenguaje ferroviario se
llama galibo.
Cada
trocha tiene un galibo diferente, ancha, angosta o media, del mismo
modo los puentes, las alcantarillas, andenes, túneles, entre
otros. Se debe tener en cuenta las medidas y las normas que dicta
el galibo, tanto para construir como para adquirir material.
Esta
anomalía ocurre porque no han convocado a los técnicos
ferroviarios. Randazo compró trenes suburbanos sin consultar
el galibo, para que pudieran circular los trenes adquiridos tuvieron
que corregir los andenes de todas las estaciones.
Los andenes en su corrección salieron más caros que
las locomotoras y coches adquiridos.